2. Reformar un sistema financiero mundial «en bancarrota moral» y estimular una recuperación sostenible

El Secretario General subrayó que las economías en desarrollo necesitan acceso a financiamiento sin costo o a bajo costo, además de alivio y reestructuración de la deuda.

“Con respecto a la deuda, necesitamos un alivio inmediato para los países en desarrollo cuyos pagos están a punto de vencer”, explicó.

El Secretario General expresó su apoyo total a la creación de un Fondo de Resiliencia para el Caribe y a la reforma del sistema financiero internacional para ayudar a la región a responder mejor y a reducir la vulnerabilidad masiva a los choques externos.

“Claramente, nuestras viejas métricas han fallado. Es hora de cambiarlas”, apuntó Guterres, proponiendo ir más allá de la preocupación del sistema financiero por el ingreso per cápita y establecer un “índice de vulnerabilidad multidimensional” para determinar el acceso al apoyo financiero.

“Para sus países, esto significaría garantizar que los factores complejos e interdependientes de la deuda y el impacto del cambio climático se abarcaran en cualquier análisis para recibir alivio y financiación de la deuda”, detalló a los Jefes de Estado y de Gobierno del Caribe.

3. Mantener la lucha contra la pandemia de COVID-19

Finalmente, el Secretario General exhortó a los gobiernos, organizaciones y compañías farmacéuticas a trabajar mejor juntos para producir localmente pruebas, vacunas y tratamientos contra el COVID-19.

“Aún no estamos fuera de peligro… Y debemos seguir trabajando en estrecha colaboración para detener la propagación del virus en el Caribe por medio de medidas comprobadas de salud pública. También tenemos que prepararnos para futuras pandemias con inversiones audaces y capacitación”, acotó, advirtiendo que los países nunca más deben estar tan desprevenidos.

Para concluir, António Guterres reafirmó el apoyo de las Naciones Unidas al Caribe para avanzar hacia estas soluciones.