Barrick Gold defiende el contrato de Pueblo Viejo

El contrato firmado por el Estado dominicano con la empresa minera canadiense Barrick Gold Corpooration para la explotación de la mina de oro, plata y cobre localizada en Pueblo Viejo, Cotuí, puede considerarse como la más importante captación de capitales hecha por un país latinoamericano en medio de la crisis económica mundial, según las consideraciones de Fernando Sánchez Albavera, ex consultor técnico de las Naciones Unidas y actual director ejecutiva del proyecto minero.

El acuerdo establece que la empresa se compromete a realizar una inversión cercana a los US$3,000 millones, además de que pagará al Estado, desde el primer año de producción, el 3.2% del valor de sus exportaciones. Además, deberá reportarle al Estado el 28.75% de sus utilidades como impuesto sobre la renta, a partir de cuando comience a generar ganacias luego de la recuperación de la inversión.

“Es una de las inversiones extranjeras más grandes de América Latina. Es la inversión más grande de la minería mundial en el país, y permite que República Dominicana ingrese, a fines del 2011, por la puerta grande al mercado mundial del oro, con una producción de un millón de onzas”, explicó Sánchez Albavera durante una visita al director de LISTÍN DIARIO, Miguel Franjul, junto al director de asuntos gubernamentales de la compañía, Méjico Ángeles Lithgow y Saraida de Marchena Kaluche.

El contrato 
Sánchez Albavera aseguró que a mediados del 2007 el gobierno comenzó a estudiar la viabilidad del proyecto presentado por la multinacional canadiense. Posteriormente pagó los servicios de la consultora minera francesa BRGM, la cual recomendó que se modificaran los términos del contrato para que no se afectaran las motivaciones de inversión presentes.

El director de Barrick-Pueblo Viejo señaló que finalmente las autoridades acudieron a un grupo de expertos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para observar los atractivos del proyecto de explotación minera.

Así, los consultores del BID terminaron de definir el modelo de distribución de beneficios que rige la explotación de oro, plata y cobre de Cotuí.

“El BID es quien recomienda finalmente el modelo de distribución de beneficios que se ha planteado en el contrato, que es muy favorable para el Estado y es el único en el mundo con estas características”, explicó el ejecutivo de la empresa.

Expresó que no es una buena señal para los inversionistas externos, el hechode que personas se pongan a criticar el contrato sin conocerlo, además de que las autoridades dominicas tardaron dos años estudiándolo y el Congreso Nacional lo ratificó. Además, aclaró que Barrick tiene un código de ética que le mitide a sus empleados hacer cualquier tipo de confabulación para obtener alguna negociación, por lo que garantizó la transparencia de la operación.

Beneficios 
Si el precio internacional de la onza de oro se mantiene sobre los US$1,000 actuales, en el 2010 la Barrick recibiría US$1,000 millones por el valor bruto comercializado.

De esta cantidad a las arcas nacionales entrarían US$37 millones. Las utilidades comenzarían a registrarse, de acuerdo a las estimaciones de la empresa y el Estado, a partir del quinto año de operaciones de la mina.

Por esta vía el Gobierno recibiría otros US$200 millones.

“Esto va a ir subiendo conforme pasen los años”, estimó Sánchez Albavera.

Contrato anterior
En el 2006 la Barrick Gold compró el 81% de las acciones de la mina de Pueblo Viejo a la Placer Dome, empresa que tenía suscrito un contrato con el Estado dominicano para extraer el oro con una inversión estimada en US$330 millones.

En aquel entonces el documento se refería a una proyección anual cercana a las 400,000 onzas, y no contemplaba la extracción de otros metales valiosos como la plata y el cobre, que también se encuentran en la demarcación geográfica. El director ejecutivo de la Barrick en el país explicó que estudios de viabilidad posteriores a los de la Placer Dome señalaban que en Cotuí la existencia de oro era diez veces mayor de la que se había señalado en el contrato adquirido en 2002, y que la explotación, sin dejar perder los demás metales, ameritaba el uso de tecnologías diseñadas para proyectos polimetálicos.

“Cuando se presenta este proyecto al Directorio de Barrick y se analiza en función de una inversión diez veces mayor y con un contrato que crea una camisa de fuerza porque ya está firmado, el Directorio lo rechaza porque no era rentable”, precisó Sánchez Albavera. Por eso fue necesaria la modificación para darle mayor cobertura de inversión.

Se calcula que la reserva de oro de la mina de Pueblo Viejo ronda por los 22 millones de onzas, cantidad que debe ser extraída en los 25 años de vida útil del yacimiento.

La existencia de plata se estima cercana a los 112 millones de onzas. También es millonaria la cantidad de cobre y zinc que se puede encontrar en la mina.

La Barrick Gold es una empresa de capital canadiense se rige, en cualquier parte del mundo, por las normativas generales de su país.

Antes de entrar en operaciones la empresa inició un plan de reforestación de su entorno, y donó US$37 millones al Estado para los pasivos ambientales, además de que le financiará otros US$37 millones.

RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA

APORTES Barrick Gold defiende sus programas de protección ambiental, los cuales comenzó a materializar a finales del 2009, antes de que se inicien las operaciones mina programadas para finales del próximo año.

Fernando Sánchez Albavera adelantó que la política de responsabilidad social corporativa de la empresa contempla la creación de comités de gestión municipal para mejorar los trabajos públicos de la provincia Sánchez Ramírez.

También se pretende donar un programa de Finanzas Municipales para que los ayuntamientos y los ciudadanos distribuyan mejor sus recursos.

En el orden rural, la Barrick promete asistir a pequeños productores agrícolas para que instalen viveros de vegetales y frutas. Decenas de profesores también serán beneficiados con capacitación en tecnologías de información.

En cuanto a la ocupación de la propiedad bajo concesión minera, Méjico Angeles Lithgow explicó que habían poco más de 1,000 propietarios de terrenos que debieron ser compensados y reubicados, pero que esa parte corre por responsabilidad del Estado.

De esos casos sólo están pendientes 11. Asimismo, explicó que los propietarios que han demandado a la Barrick por alegada ocupación de terrenos, deben hacer sus reclamos al Estado, no a la empresa, porque ellos sólo han ocupado la porción incluida en el contrato.

Por: Jhonatan Liriano
Listín Diario