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Saltos El Zumbador, dos cataratas de agua por explorar en Hato Mayor

EL VALLE, Hato Mayor. Allá… bien lejos, en la serranía de la Cordillera Oriental, en medio del bosque húmedo, hijos de las aguas subterráneas y abrazados por minas de ámbar, están los saltos El Zumbador, dos maravillas de la naturaleza por explorar en el minero y agrícola municipio de El Valle, provincia Hato Mayor.

El Valle, tiene la virtud de poseer los saltos más extravagantes e impresionantes de la provincia de Hato Mayor, siempre ocultos en la zona de amortiguamiento del parque nacional Los Haitises y visitados por turistas nacionales y extranjeros.

Es de justicia decir, que El Zumbador Grande y Zumbador Chiquito, son las estructuras naturales por excelencia de la provincia, por su volumen de agua y su estado natural de conservación.

Está ubicado en la comunidad de Río Chiquito, en la sección San Rafael, a unos 18 kilómetros al sur de El Valle, que es una zona rica en cursos de agua y con una vegetación y con varios micro-climas tropicales.

Los saltos de agua se ubican sobre el río Yanigua, que también en su cauce están los saltos Yanigua y el Fun-Fun, con gruesas caídas de agua y de copiosos bosques.

Los saltos El Zumbador con caídas de agua vertical, tienen una diferencia de unos 10 metros de distancia uno del otro, siendo el más espectacular El Zumbador Grande, con más de 35 metros de caída de agua y una profundidad de hasta tres metros en el centro de la charca.

El nombre le viene por el sonido que emite el agua al caer de bruces sobre la charca, similar al zumbido que emiten las alas de avecilla que honran su nombre.

Zumbador Chiquito

Es una piscina natural dentro del bosque, donde los rayos del sol son escasos y las copas de los árboles tienen dificultad para crecer, teniendo que entrelazarse uno del otro, haciendo un espectáculo de la naturaleza.

Es bastante visitada por pobladores de la zona y escasos turistas, que llegan al lugar atraídos por la belleza. El lugar es chiquito, pero la estancia en ella no pasa de las 2 horas, dada la humedad y sus gélidas aguas.

Aquí los rayos del sol se dejan ver muy pocos, por lo sellado del bosque y las alturas de las copas de los árboles.

Zumbador Grande

Este es de dos correas y sabanas de agua, que van bañando praderas y encantando al visitante, que atraído por la naturaleza, no quiere salir de la zona.

Es de mayor espesura o grueso de agua, que al caer a la charca emite un sonido que simboliza el trinar de la avecilla que honra su nombre.

Aquí el astro sol preña la charca de rayos, al estar en un cañón de rocas que despega los árboles de su cauce.

La correa de agua que se desprende de su altura va a tono con la espesura vegetal que abraza su entorno.

Las enredaderas, los árboles entretejidos y la agradable temperatura que provoca el follaje de plantas endémicas, permiten ser cómplice de la aventura que se vive al introducirse en sus aguas.

En sus inmediaciones son abundantes las minas de ámbar, lo que se convierte en otro atractivo para turistas, que buscan conocer de la producción y la explotación de la piedra fosilizada.

Además los excursionistas podrán conocer al palpar piedras de carbón mineral y pepitas de ámbar que recorren el cauce arrastrado por las fuertes corrientes de agua.

Para enamorarse, para escribir poesías o simplemente para descansar, El Zumbador, es la zona ideal en El Valle para vivir la nueva aventura del turismo de montaña.

Es una verdadera terapia natural la que recibe el cuerpo cuando la correa de agua descarga en los hombros de los visitantes.

El lugar es frecuentado por turistas españoles y canadienses que se alojan en el típico hotel “El 3”, ubicado a unos 4 kilómetros de El Valle, por la carretera que va al costero municipio de Sabana de la Mar, de donde se organizan las expediciones o excursiones al recurso hídrico, forrado por una espesa vegetación.

Ambos atractivos están localizados en una finca privada, propiedad de la hacendada Martha Frías, de origen español.

La chorrera se forma con la caída del agua y tiene un grosor de más de seis metros de ancho por 35 de altura.

Es uno de los saltos más alto que se registra en Hato Mayor y se conserva como una melena de agua dulce que asombra a cualquier mortal.

Fauna y Flora

Los Saltos El Zumbador están rodeados de una espesa y exuberante vegetación con plantaciones de Caoba, Palma Real, Cabirma, Guárano, Yagrumo, Pino Teta, Cigua Blanca, Amapola, Ojancho, Jobobán, Mango, Jobo y otras especies endémicas, que dan un toque de paraíso escondido al lugar.

En toda la vegetación que le rodea, se pueden apreciar, el pájaro carpintero, cuervo cigua palmera, pájaro bobo, barrancolíes, zumbador, cuatro ojos, ruiseñor, chinchilín, paloma turquesa y otras especies endémicas y migratoria.

Mientras que en sus aguas se pueden pescar camarón, jaiba, dajao, guabina

Las cascadas están dentro de una finca privada, pero con acceso al público, llegando en vehículo hasta 700 metros de las estructuras de agua y roca.

Consejos para la visita
 
Aconsejamos que el visitante se provea de botas o tenis que agarren bien, dado la humedad del bosque y el alfombrado en hojas del piso que tiene el sendero que te lleva a los brillantes saltos de agua cristalina.

Es recomendable consultar las condiciones del tiempo antes de viajar a la zona

Las excursiones deben ser en vehículos 4×4, para evitar atascarse en algunos puntos

Debes ir preparado para el micro-clima, puede sorprenderte una lluvia inesperada, es una de las zonas más húmedas del Este.

Lleva repelente para mosquitos, que fácilmente se hacen los dueños del lugar.

Los Saltos El Zumbador, en realidad son un rincón aislado, pero que bien valen la visita.

Por Manuel Antonio Vega
Diario Libre