Existen varios indicadores macroeconómicos que nos permiten saber si una empresa, un gobierno o un hogar además de ser rentable, resulta sostenible. Podrían tomarse como parámetros de medición el empleo de energías renovables o de movilidad eléctrica, en vez de simplemente verificar costes, ganancias y PIB, para conocer en qué medida el crecimiento económico afecta a la sociedad y al medio ambiente.

Sostenibilidad ambiental

Tiene como objetivo lograr que se comprenda que los recursos de la naturaleza no son inagotables, por lo que es necesario usarlos de forma racional, protegiendo al medio ambiente. Uno de sus pilares es el fomento del empleo de fuentes de energía renovables, que sustituyan a los combustibles fósiles y a la energía nuclear.

También promueve un ahorro importante del agua, el uso de medios de transporte sostenibles como los coches eléctricos o el tren, un nuevo tipo de edificaciones eficientes y verdes, la innovación en todos los ámbitos para que aporten soluciones sostenibles y eficaces, etc. Pero esto solo se conseguirá cuando exista una conciencia global de su necesidad.

Sostenibilidad social

El principal objetivo es lograr un equilibrio entre la población y su sostenibilidad. Con esto en mente, impulsa a todas las personas, comunidades y culturas a desarrollarse buscando una mejora global en la calidad de vida que incluya la educación y la salud y que sea equitativa. En una sociedad sostenible no puede existir diferenciación por género, raza, orientación sexual, religiosa, etc.

¿Qué puedo aportar al desarrollo sostenible?

Acondicionar el hogar para que sea lo más eficiente posible es un excelente aporte a la sostenibilidad global: mejorar el aislamiento, emplear energías renovables, recoger el agua de lluvia y reciclarla, evitar los aparatos de acondicionamiento climático, cambiar las bombillas por luminarias más eficientes y mucho más.

Reciclar, reutilizar, donar, reparar, evitar el desperdicio de todo tipo de productos (alimentos, limpiadores, champús, etc.) para que no polucionen el medio ambiente, son buenos aportes al desarrollo sostenible, pero también es fundamental ser empático, solidario, resiliente, comprensivo y tolerante.