“Estamos trabajando arduamente en la conexión eléctrica al muelle de dos transatlánticos para 2025”, explicó Hervé Martel, presidente de la junta ejecutiva del puerto, en julio.

Pero quienes se oponen denuncian el despropósito que supone gastar ingentes cantidades de electricidad en un período en el que la sobriedad energética es imprescindible.

Ecologistas y activistas, que anuncian una movilización europea contra ese tipo de turismo de masas a finales de septiembre, recuerdan también que los beneficios económicos de los cruceros son “irrisorios” para los puertos donde se hacen las escalas.