Inicio | :: Asi Andamos | Descentralizar el manejo de las áreas protegidas, ¿se puede?

Descentralizar el manejo de las áreas protegidas, ¿se puede?

Ramón Ovidio Sánchez Peña habló sobre el origen, evolución y situación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Sinap). Sobre su relevancia ambiental, social y económica. De las limitaciones y desafíos que enfrenta su sostenibilidad y del papel del Ministerio de Medio Ambiente (MMRN) como administrador de este sistema de protección legal que abarca un 25% del territorio nacional.

Y luego soltó varias preguntas que complementaron, en una larga y productiva sesión interactiva, la conferencia “Pasado, presente y futuro de las áreas protegidas: una mirada hacia la conservación y sostenibilidad del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP) de República Dominicana”, dada el pasado 11 de junio en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

“¿Podemos esperar una satisfactoria administración y gestión de un 25% del territorio bajo condiciones de recursos financieros insuficientes y hasta cierto punto inciertos?”, preguntó el biólogo y experto en biodiversidad y cambio climático.

¿Es capaz el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, por sí sólo, de hacer frente a una adecuada administración y gestión del Sistema Nacional de Áreas Protegidas? ¿Cuenta con una estructura organizacional mínimamente apropiada y con los recursos para esto? ¿Son verdaderamente protegidos los espacios naturales declarados legalmente como tal? ¿Cuál es la realidad en ese sentido? ¿Qué tenemos? ¿Qué esperamos? ¿Qué estrategias seguir?

Omar Ramírez, Francisco Arnemann, Yvonne Arias, Víctor Almánzar, Francisco Contreras, Eleuterio Martínez, Jesús Moreno y José Manuel Mateo.

Omar Ramírez, Francisco Arnemann, Yvonne Arias, Víctor Almánzar, Francisco Contreras, Eleuterio Martínez, Jesús Moreno y José Manuel Mateo.FOTO: SÉSAR RODRÍGUEZ

 

Las respuestas de un público compuesto por científicos, biólogos, ambientalistas, docentes, estudiantes y representantes del MMRN y de instituciones vinculadas al medio ambiente no se hicieron esperar.

El asunto más debatido fue la necesidad de descentralizar la gestión del Sinap, de manera que el manejo de las 134 unidades que conforman el sistema no dependa de un único ente administrativo. También que los recursos y fondos generados por las áreas protegidas se inviertan en estas.

De la ley. El biólogo Kelvin Guerrero abogó por una actualización de la Ley Sectorial de Áreas Protegidas, la 202-04, sobre todo en lo concerniente a las categorías de manejo; y pidió poner atención inmediata a los ecosistemas de bosque nublado, humedales y manglares.

Hoyo de Pelempito,

Hoyo de Pelempito,LISTÍN DIARIO/ISTOCK

 

DARLE VALOR. Sobre la falta de financiación para hacer una correcta gestión, Pedro Arias, quien trabajó mucho años en el Viceministerio de Áreas Protegidas, hizo referencia al trabajo realizado en 2019 por los investigadores Víctor Gómez-Valenzuela, Francisco Alpízar y Solhanlle Bonilla-Duarte, sobre el valor de los ecosistemas protegidos de la República Dominicana, para afirmar que “si no valoramos el aporte del sistema de áreas protegidas y logramos que el Estado lo ponga en las cuentas nacionales, lamentablemente esto se va a ver siempre como un gasto, no como una inversión”.

“Si logramos que nos cuenten lo que producen las áreas protegidas”, dice, no habrá que culpar al ministro, al viceministro ni a los técnicos de los problemas que persisten.

Propone analizar los resultados obtenidos en las áreas protegidas a partir de la creación de la Ley 64-00.

“Para el Ministerio, las áreas protegidas no son prioridad y tampoco tienen los recursos para administrarlas porque la cotidianidad en el ministerio, las prioridades, son otras. (…) Tenemos que bregar por tener una institución técnica científica que administre las áreas protegidas como se maneja el Botánico y otros, pero que sean técnicos y científicos, no los pobres guardaparques. Hay guardaparques que no pueden hacer nada en una comunidad, porque lo que se (les) manda (es) a sufrir a las lomas, con frío, sin recursos y sin nada, y ahora hasta sin comida, porque se les quitó la comida. Creo que debemos profundizar en lo fundamental…”

Ramón Ovidio Sánchez

Ramón Ovidio SánchezFOTO: SÉSAR RODRÍGUEZ

 

DESDE EL MMRN

Máximo Viñas, encargado del Departamento de Ordenación de Áreas Protegidas del Ministerio del Medio Ambiente, reconoció parte de las debilidades expuestas por Ramón Ovidio Sánchez y puso al día a los presentes en cuanto a las acciones que está implementando el Ministerio para hacerles frente.

Resaltó que en un estudio realizado junto al Programa de Gestión de Biodiversidad y Áreas Protegidas (BIOPAMA) sobre la efectividad de la gestión dentro de las áreas protegidas, “nos encontramos con un indicador bastante fuerte: gran parte de las áreas protegidas no llegaba al 50 por ciento, todas en rojo y amarillo”.

Solo un área protegida sacó un puntaje por encima de 90: el Monumento Natural Saltos de la Damajagua. El factor determinante para esta buena puntuación, expresó Viñas, es el comanejo eficiente, un comanejo que involucre la participación de las comunidades, el sector privado y el sector gubernamental.

Comentó, sin embargo, que de las 134 unidades de áreas protegidas del Sinap, apenas 10 cuentan con planes de manejo.

“Eso es un reto porque al final los planes de manejo son el instrumento técnico científico (…) que nos ayuda a gestionar adecuadamente las áreas protegidas”.

Actualmente, añadió Viñas, unos 16 planes de manejo están siendo revisados para ser sometidos a una actualización.

Máximo Viñas, del Ministerio de Medio Ambiente.

Máximo Viñas, del Ministerio de Medio Ambiente.FOTO: SÉSAR RODRÍGUEZ

 

Otra iniciativa de la cartera es crear (presentar y debatir) un proyecto que procura que los fondos recaudados en las áreas protegidas sean reinvertidos en el Sinap.

“Tenemos que luchar por lo que es nuestro. Y es ir a Hacienda y explicarles (…) para ver si es posible lograr que esos fondos, en vez de caer en una cuenta única, sean invertidos directamente en las áreas protegidas”.

NUEVA ESTRATEGIA

“¿Dónde estamos? Creo que todos sabemos que estamos mal. ¿Qué esperamos? Mejorar. Porque tenemos que mantener la esperanza; si no, vámonos y démosle fuego a todo lo queda en el país”, dijo en su intervención la bióloga y maestra Ángela Guerrero.

Guerrero apunta que es necesario lanzar una nueva estrategia de conservación como lo hiciera una vez, con éxito, el Grupo Jaragua.

“Es hora de (….) analizar y lanzar una nueva estrategia de conservación de nuestra biodiversidad, pasando por descentralizar el Ministerio, crear nuevas estructuras (…) aumentar el comanejo. Sé que hay instituciones esperando participar en el comanejo de áreas y nadie escucha”.

Destaca que los últimos ministros se ufanan en dar cifras sobre los montos recaudados por el Ministerio.

“¿Y qué se hacen esos millones? Me he estado preguntando pero nadie responde (…). Ah, en la cuenta única. Pues descentralicemos la cuenta única, porque muchos de esos (montos) que aumentan esa cuenta vienen de las áreas protegidas”.

Ángela Guerrero, bióloga y docente.

Ángela Guerrero, bióloga y docente.Y. López

DE INTERÉS

Mesa de diálogo. Sixto J. Incháustegui, moderador del coloquio y presidente del Grupo Jaragua, propuso la creación de una mesa de diálogo permanente sobre el tema de las áreas protegidas.

La conferencia fue organizada por el Grupo Jaragua, el Consorcio Ambiental Dominicano, la Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), la Academia de Ciencias de la República Dominicana, el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI), la Coalición para la Defensa de las Áreas Protegidas y la Plataforma Dominicana de Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (PDBES).

Invitados. Estuvieron presentes en la conferencia Francisco Contreras, titular de la Procuraduría Especializada para la defensa del Medio Ambiente y recursos naturales; Adriana Bueno, directora de la Escuela de Biología de la UASD y José Enrique Báez, ingeniero forestal y exdirector del Plan Nacional Quisqueya Verde.

Listín Diario