Por esta razón, lo más probable es que los arrecifes de coral se desestabilicen debido al aumento de la erosión costera y el desbordamiento de las olas, y que las marismas y los manglares se ahoguen.

“Hay varios grupos de islas importantes asociados a arrecifes de coral. Entre ellos se encuentran las Islas Salomón, Tuvalu, Kiribati, Micronesia, la Polinesia Francesa y las Maldivas”, apunta Saintilan.

“Algunas están ya desapareciendo en aquellas partes del mundo donde el aumento del nivel del mar es elevado. En el grupo de las Islas Salomón, los movimientos tectónicos han provocado una subida del nivel del mar bastante rápida en las últimas décadas, y se han perdido varias. Con 2,0 °C de aumento de la temperatura, una proporción mucho mayor de islas de coral están expuestas a estas tasas”, enfatiza.

¿Cómo debemos actuar?

Los resultados demuestran que los umbrales de un espacio operativo poco seguro para los ecosistemas costeros están cada vez más cerca y vendrán determinados por las futuras trayectorias de emisiones.

“En el caso de las marismas mareales y los manglares, construyen sistemas de raíces que expanden la marisma hacia arriba. Los arrecifes de coral también pueden crecer verticalmente y seguir protegiendo las islas de coral del ataque de las olas. Existen otros hábitats costeros (plataformas rocosas o playas), pero éstos no tienen un proceso biológico de ajuste a la subida del nivel del mar. El hecho de que los hábitats elegidos puedan ajustarse ha suscitado un debate sobre los límites superiores de esta respuesta”, asegura el científico.

El trabajo destaca la importancia de mitigar los factores de estrés ambiental locales, como la contaminación de los arrecifes de coral, y la necesidad de restaurar los humedales desbrozados y degradados para aumentar la resiliencia frente al cambio climático y la recesión costera.

“Lamentablemente, en algunos lugares la población ya está abandonando los pequeños estados insulares debido a los efectos del cambio climático, sobre todo por la salinización del agua potable. En algunas partes del planeta es posible blindar la costa (muros duros para proteger la propiedad), pero a menudo pueden empeorar el problema, aumentando la erosión en otras zonas”.

Los autores también proponen cumplir los objetivos del Acuerdo de París de emisiones netas nulas para mediados de siglo como medio más eficaz de minimizar la alteración de estos importantes ecosistemas.

“Algo fundamental que hay que hacer también es asegurarse de que no estamos provocando que la tierra se hunda más rápidamente al extraer agua potable, lo que contribuye a la rápida subida del nivel del mar en muchos países del sudeste asiático”, concluye el experto.

Referencia:

Neil Saintilan et al. “Widespread retreat of coastal habitat is likely at warming levels above 1.5 °C”, Nature.