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La isla de Alónnisos, el primer enclave griego libre de bolsas de plástico

alonnisos

ATENAS. La isla de Alónnisos se ha propuesto ser un alumno ejemplar en Europa y demostrar que los griegos también pueden cumplir las normas. Desde esta semana, este santuario marítimo del Egeo ha empezado a abolir las bolsas de plástico.

La iniciativa, nacida de dos organizaciones ecologistas helenas, la Red Mediterráneo S.O.S. (Medsos) y la Sociedad para el estudio y la protección de la foca mediterránea (MOm), encontró el apoyo inmediato del Ayuntamiento y de todos los comerciantes locales, algo de por si inusitado en este país.

Es que Alónnisos es algo especial. Se trata de la única isla del archipiélago de las Espóradas -las otras dos más famosas son Skiathos y Skópelos- cuyas aguas forman un parque nacional marino.

Su población está, en consecuencia, más concienciada con los temas medioambientales, lo que ha facilitado emprender esta singular campaña.

Desde el pasado martes y durante todo un año, el Ayuntamiento distribuye entre la población bolsas de tela para las compras.

Con ello se adelanta a la normativa europea aprobada este año que obliga a los Estados miembros a reducir hasta 2019 el consumo de bolsas de plástico hasta un máximo de 90 unidades por persona y año, y de 40 hasta finales de 2025.

Los países que no quieran optar por esta reducción deberán imponer el pago de bolsas a más tardar a finales de 2018.

En Grecia la imagen habitual en un supermercado es ver a cajeras y clientes hacer un uso desproporcionado de las bolsas.

“Nuestro objetivo es, si es posible, haber eliminado completamente en un año el uso de bolsas de plástico en nuestra isla”, explica a Efe el alcalde de Alónnisos, Petros Vafinis.

A la iniciativa se han sumado todos los comercios de la isla, entre ellos los cinco supermercados, que ofrecen bolsas de tela.

“Todos nos hemos comprometido a eliminar las bolsas de plástico de nuestras tiendas”, explica Evmorfía Papú, propietaria de uno de los supermercados de la isla, quien aclara que siempre habrá a disposición de los clientes bolsas de tela, pero no gratuitas.

Papú cree que “con un poco de paciencia” la clientela se acostumbrará al uso de bolsas reutilizables y que “el uso exagerado del plástico acabará”.

“La reacción de la población es positiva en los primeros días del programa. Toda la gente utiliza para sus compras las bolsas que les distribuimos”, dice a Efe Eleni Tunda, responsable de MOm.

El éxito de esta iniciativa dependerá fundamentalmente del comportamiento de los turistas, por lo que no podrá hacerse un balance hasta finalizada la próxima temporada, es decir, en septiembre de 2016.

“En el puerto habrá un centro de información permanente. Además intentaremos colaborar con la compañías de ferris para iniciar la distribución de material de información en los barcos”, explica Natalia Rumelioti, responsable de Medsos.

La tendera Papú, por su parte, cree que solo con los turistas griegos habrá algunos problemas, pero es optimista y opina que “con un poco de paciencia también ellos se acostumbrarán al uso de bolsas reutilizables”.

El programa está financiado por la fundación “Thalassa” (mar en griego), creada en 2013 para apoyar actividades a favor de la protección de los ecosistemas costales y marinos del Mediterráneo.

Según un informe de la dirección general de Medio Ambiente de la Comisión Europea (CE), en 2010 fueron utilizadas en Europa 98.600 millones de bolsas de plástico, el 89 % de las cuales eran de un espesor menor de 0,05 milímetros.

Grecia es, según el citado informe, uno de los Estados miembros con mayor consumo de bolsas de plástico no reutilizables, con 269 bolsas “per cápita” al año.

Las bolsas de plástico tienen índices de reutilización y de reciclaje muy bajos, incrementan el volumen de la basura producida y pueden permanecer en el ambiente hasta 500 años.

En los ecosistemas costales y marinos tienen múltiples consecuencias nefastas, tanto en la fauna marina como en pájaros y mamíferos. Algunas especies marinas confunden trozos de este plástico con su comida natural e ingieren así sustancias tóxicas que se acumulan en su organismo.