En comparación con la media de 1991 a 2020, el promedio de las precipitaciones previstas entre mayo a septiembre de los próximos cinco años sugiere una mayor probabilidad de que se produzcan condiciones más lluviosas en el Sahel, el norte de Europa, Alaska y el norte de Siberia, mientras que en la región amazónica las condiciones serán más secas.

Para el período de noviembre a marzo entre 2022/2023 y 2026/2027 habrá más lluvias en los trópicos y una reducción de las precipitaciones en las zonas subtropicales, condiciones congruentes con los efectos previstos del calentamiento del clima.