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CONSULTORIO ECOLÓGICO

Eleuterio Martínez

P. Profesor, Medio Ambiente anuncia que comienza el 2016 con un plan de manejo de incendios con 200 brigadas de bomberos forestales de 10 personas cada una. ¿Cree usted que se justifica que se mantengan 2000 personas, más 200 guardabosques y una cifra por determinar de guardaparques y otra cantidad aún mayor en Quisqueya Verde dedicadas a la reforestación de manera fija, para que estén atentas o a la espera de un fortuito incendio forestal?

R. Vista así las cosas, cualquiera se sorprendería que el Estado dedique una partida fija mensualmente, de un presupuesto tan modesto para no decir insignificante que tiene el Ministerio de Medio Ambiente para sostener un personal de más de 10 mil personas dedicadas a actividades eventuales como son los fuegos forestales y otras actividades como la plantación de árboles, que en la mayoría de los casos se mueren por no tener los recursos indispensables para el mantenimiento, que es tan o más importante que la misma siembra.

Pero no debe ser, porque aunque muy pocas personas así lo entiendan, esa es la mejor inversión que hace el Estado dominicano. La más inteligente y justificable de todo el gasto púbico de la nación. Con tanta o mayor importancia que la realizada en educación y en la salud.

A nadie se le ocurre cuestionar la inversión que hace el gobierno para mantener un ejército, aunque sin armas, pero supernumerario para defender una nación que la única o mayor amenaza que tiene son los mosquitos que pueden transmitir el dengue, la chicungunya y ahora el zika.

Tantas mentes brillantes que tiene el país dedicadas las 24 horas del día al análisis de la situación política, a la violencia que a todos nos intimida y otras veces, a explicar lo que pasa en el mundo con el pánico creado por los yijadistas; pero ninguna atención le merece la noticia de que solamente el año pasado, se combatieron 435 incendios forestales y el más pequeño consumió al menos 15 o 20 tareas. Esa es una verdadera tragedia nacional.

Ese solo hecho debía motivar a todos los dominicanos a solicitar un 4, un 6 o un 10% para garantizar el suministro de agua potable, la seguridad alimentaria o generar energía limpia y renovable. Ninguna tarea resulta tan noble como evitar que los fuegos conviertan en cenizas el verde de la Cordillera Central, único y verdadero sustento de las dos naciones que conforman La Hispaniola.

Por ING. ELEUTERIO MARTÍNEZ