En la actualidad la huella ecológica global promedio es de 2,2 hectáreas por ser humano, aunque la cifra ideal debería ser de 1,8 hectáreas. Esto significa que estamos excediendo la capacidad de carga, por lo que no permitimos que el planeta se regenere.

De hecho, este indicador es el más realista a nivel nacional, ya que algunos países lo superan, como Estados Unidos (9.4), Australia (7.8), Estonia (6.4), Japón 4.9) y España (4.0). En cambio, los hay con una huella ecológica muy baja como es el caso de Tayikistán (0.9) Eritrea (1.1) y Colombia (1.9).

Índice Planeta Vivo

Fue diseñado por World Wildlife Fund International (WWF) y es el que mide la abundancia de vida silvestre en el planeta, rastreando el número de poblaciones globales de aves, mamíferos, reptiles, anfibios y peces y velando activamente por el control de la biodiversidad mundial.

Huella de carbono

La huella de carbono indica la cantidad de gases de efecto invernadero que una persona, empresa, industria, ciudad o país produce directa o indirectamente. Para poder calcularlo es necesario realizar un inventario de emisiones, definiendo los alcances de las mismas y tomando en cuenta una gran cantidad de parámetros.

Huella de agua

La huella hídrica permite cuantificar el uso que una persona, un producto, una empresa, un país, etc. le da a este elemento. Existen tres tipos de huellas hídricas, dependiendo del origen de la misma o en qué estado se encuentre después de su uso:

  • Azul: proviene de aguas subterráneas o cuerpos superficiales.
  • Verde: producto de las precipitaciones, que se almacena en el suelo sin fluir.
  • Gris: es el agua que se contamina después de ser utilizada de alguna manera.