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Consultorio Ecológico

eleuterioP. Profesor, 23 años después de su creación, sigue latente la amenaza sobre el Parque Mirador del Norte e incesante el clamor de los jóvenes de “Planeta Tierra” para que se detenga la construcción de un Cementerio privado dentro de sus dominios, ¿correrá este pulmón la misma suerte del Cinturón Verde?

R. Tenemos los dedos cruzados para que el Estado dominicano, a través de sus órganos de actuación (poderes públicos), muestre real interés por la conservación del Parque Mirador del Norte, construido en 1992 e integrado al Cinturón Verde de Santo Domingo un año después, como el área recreativa de mayor dimensión de la capital dominicana y la Provincia Santo Domingo.

Este parque es el último gran espacio verde destinado al uso público habilitado por el Estado Dominicano y aunque la capital y provincia prácticamente han duplicado su población en estos 23 años de su existencia, no se conoce ningún otro esfuerzo oficial que le supere, no obstante los esfuerzos de Jaime David por el rescate del Cachón de la Rubia y la habilitación del Parque Mirador del Oeste (Ruinas de Engombe), entre otras acciones luminosas.

A pesar de la belleza inmensa de su entorno y las potencialidades recreativas, poco a poco palidecen los esfuerzos del Ministerio del Ambiente y la falta de atención por el rescate de Los Ojos de las Américas (entorno del Hipódromo V Centenario); Los Tres Brazos; la Isla de La Esperanza; Las Malvinas y el Parque Ecológico de San Isidro, realizados durante 2008 – 2010.

La integridad del Parque Mirador del Norte ha sido afectada por el Metro de Santo Domingo en su porción oriental, sin compensar u honrar en justicia los acuerdos arribados con el Patronato del mismo; lo mismo ocurrió en su prolongación occidental, donde indebidamente se autorizó la construcción de un cementerio privado, amén de estaciones de gasolina y otros establecimientos comerciales contiguos.

Para quienes hemos trabajado incansablemente por un Santo Domingo habitable, resulta difícil de entender tanta insensibilidad e irrespeto por los espacios verdes del dominio público. ¿Cómo se permite la ruina de la Avenida Ecológica, construcciones ilegales a la orilla de la Cañada Guijimía y la Avenida 6 de Noviembre y en pleno Parque Mirador del Oeste, sin que ninguna instancia oficial se inmute por lo que está pasando a la vista de todos?

¡Unidos al clamor de Planeta Tierra, pedimos acción y respeto por el patrimonio común!

Por ELEUTERIO MARTÍNEZ
eluterioporlavida[@]gmail.com